La bocina comienza a sonar,
todos comienzan a huir de su instante,
¿Escapan de la vida o de la espera?
Han huido y aguardado desde siempre,
¿Era ésta la estación?
Bufandas enrocadas como serpientes,
cierta miseria e indiferencia pincela el momento,
los fríos rieles gritan desesperados.
La bestia metálica se comerá a todos los presentes y
los vomitará en su sitio, mientras estos contemplan el vacío
desde
algún lugar del alma.